Ricardo Aguirre, Hermano Monumental

Hoy 08 de Noviembre de 2012, queremos recordar al Monumental Ricardo Aguirre a quien se le hace homenaje en este día en compañía de todos los gaiteros de Venezuela y el mundo… Feliz Día del Gaitero!!!

Hermano Monumental

Por: Héctor «pomponio» Márquez

El siguiente texto pertenece al guión de un micro programa de audio, de 13 minutos de duración, con el cual me involucro en la producción y dirección general. Fue realizado en el año 1997, como tributo a El Monumental Ricardo José Aguirre González, y hoy lo transcribo para todos ustedes, lectores de nuestragaita.com.

8 de noviembre de 1969, una extraña llovizna, pertinaz, ensombrece el cielo Zuliano, que incrédulo no se atreve a llover completo. A escasos diez días de celebrar el día de su patrona, el devoto y aguerrido pueblo Maracaibero conocerá uno de los más tristes y dolorosos lutos.

Ricardo Aguirre el monumental; maestro, cantor, gaitero, hombre del pueblo ha concluido su ciclo vital, ha nacido la leyenda…!


Ricardo José Aguirre González

Son apenas 30 años de vida terrenal y tan sólo siete fueron suficientes para defender y enriquecer la gaita. Venezuela parece condenada a perder glorias amadas cuando menos se lo espera, el pueblo se siente condenado al llanto prematuro, pero no se rinde y las perpetúa en su insobornable memoria. El nombre de Ricardo Aguirre, el Monumental, precede y antecede al de una pléyade de poetas, autores populares y defensores del pueblo, que con sus muertes prematuras entristecieron la patria: Antonio José de Sucre, Pío Tamayo, Cruz Salmerón Acosta, Aquiles Nazoa, Alí Primera, Ricardo Aguirre…!

Pero no es para hablar de la muerte que se cita el andar terreno y la huella de un poeta del pueblo, un poeta del pueblo convoca a la vida.

Ricardo Aguirre vino a la vida para sembrar alegría, y así fue, cuando el 9 de mayo de 1939, niño enmantillado, ve la luz por vez primera e ilumina los rostros de Ida Cira González de Aguirre y Luís Ángel Aguirre. Predestinado a servir a su pueblo, del pueblo proviene y no podía ser sino el recordado y maltratado Empedrao el barrio que lo vio nacer. Maracaibero de Santa Lucía, de las más pura estirpe gaitera, hijo de barrio populoso, Ricardo Aguirre es el elegido para dar definitiva carta de excelencia y ciudadanía nacional, al aire musical que más alegra la navidad Venezolana, La Gaita!.

La preparación magisterial también comienza a acerar al intelectual y líder popular, ya se vislumbra al gran cantautor, sus primeras gaitas revelan mucho de su contextura popular. Agradecida dedicación a la escuela que le dio luz profesional, apego raigal al género al que dará lustre, demostrado en el uso de la música de una gaita antigua para su primera composición y abnegado respeto por sus ancestros gaiteros representados en sus abuelos. “A mis padres los dormían con gaitas”, repetía con orgullo.


Ricardo a los 12 años
Nacido para enseñar con su canto y con su gesta, crecido en la dictadura, se formó en dos de las profesiones en las que más recurre el pueblo, el magisterio y el canto popular. “Ricardito”, apelativo que le dan su madre y otros mayores, conocerá las penurias a las que se condena a los humildes, en los regímenes de injusticia. Pero no se amilana y conquista su primera gran meta, en 1958, año de la caída de Pérez Jiménez, se reside de maestro, la Escuela Normal Nacional, Gervacio Rubio, en Rubio, en el Estado Táchira, es el escenario de su tránsito hacia la coronación profesional. Pronto el nombre de “Ricardito” dará paso al de “El Monumental”.

En una de sus composiciones iniciales da fe de lo dicho y de su indeclinable vocación gaitera: “Soy gaitero por herencia, porque Mamá fue gaitera y Papá fue de primera cantando era una eminencia”

La sencillez del hombre del pueblo no se riñe con la vocación rebelde que ha distinguido a nuestros más destacados valores populares. Ricardo Aguirre fue un maestro querido y respetado por sus discípulos, pero es la profesión de maestro y la vocación de vocero popular, dura para los gobiernos, que aunque no sordos se tapan los oídos y que aunque no ciegos pretenden no ver.

Desempleando al maestro quisieron callar al cantor, pero la actitud indoblegable y la irreductible vocación popular, fueron clase magistral que supo escuchar el pueblo. Las gaitas que motivaron el acoso son hoy himnos populares de dimensión nacional.

Corrían los dos primeros períodos de la etapa democrática iniciada en 1958, fueron años de chantaje no aceptado. Ricardo Aguirre, fiel a su cometido de creador por y para el pueblo, sabía que éste sabe escuchar lo que los gobernantes no oyen.

Teresita Suárez, Maestra como él, fue su compañera inseparable, su fiel esposa, la madre de sus cuatro hijos, mujer del pueblo que también fue víctima de las persecuciones contra el Monumental y tampoco se doblegó.

La evocación de lo femenino siempre presente en la poética de Ricardo Aguirre, la perenne presencia de la madre, la ciudad natal y su venerada patrona, no son más que un sublime homenaje a la mujer, siempre presente en el que hacer del cultor popular, como siempre estuvo Teresita.

Si a la compañera le llegó la felicidad de 4 hijos, a su otra compañera, la que le sirvió para amar más a su esposa, la gaita, le legó su auge contemporáneo, su nuevo encausamiento por los derroteros de protestas ante la injusticia, de reclamo justo y de defensa y barricada popular que la vienen a hacer.

Tocó a Ricardo Aguirre en su corto transitar gaitero, de tan sólo siete años, poner sello personal a la gaita contemporánea, sin descuido de sus orígenes y con apego a las respetuosas innovaciones que exigen el devenir a los creadores que se saben de una tradición y de un tiempo.


Con los Cardenales del Éxito

Vocero del pueblo, conocedor de lo popular en grado supremo, supo imprimir a la gaita el sello de la dignidad. Sí, cuando vio la luz primera, la gaita era manifestación familiar o doméstica de fiesta, pero no de espectáculo, si cuando se le llamó “Ricardito” era así, cuando fue “El Monumental”, cuando los nuevos tiempos exigieron mayor organización a los conjuntos, cuando la del gaitero fue profesión de espectáculo, Ricardo Aguirre fiel a sus principios, irreductible, no dio concesiones.

Innovó en la gaita, la enriqueció, nunca se aprovechó de ella, de ello da fe una vida al servicio del pueblo, imborrable en su memoria. Sus gaitas siempre presentes en las gargantas gaiteras y su voz inconfundible, inolvidable, imperecedera, acompañada por sus conjuntos de siempre, Cardenales del Éxito y Saladillo.

“La gaita habla por su voz, pero cuando habla por la voz de su pueblo, en la memoria y el corazón de éste, le saluda… Ricardo Aguirre Hermano Monumental”.

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El texto anterior se inspira en los libros, “Ricardo Aguirre, Voz y mito de la Gaita” y “Ricardo Aguirre El Monumental”, del poeta y amigo Miguel Ordoñez, a quien expreso perenne agradecimiento por haber puesto en mis manos estas excelentes publicaciones.

También brindo mi gratitud a mi hermano y camarada de tantas actividades audiovisuales en la Universidad Nacional Abierta (UNA), el profesor Xavier Sarabia Mariche, quien con honda sensibilidad supo entender mi pedimento y realizó este guión, plasmando e interpretando, con su pluma poética, todo un conjunto de ideas y conceptos, que hacen de la previa escritura, una pequeña obra literaria.

A mi amigo y compadre Porfiro Torres, quien prestó su insólita y universal voz, junto a su buena voluntad, para la realización del micro programa

“Con todos ellos mantendré un infinito agradecimiento”.

Si usted está interesado en adquirir este Micro escriba a hemarcal@hotmail.com