Los 3 Mosqueteros de la Gaita

Se trata de los insignes personajes de Miguel Ordóñez, Jesús Morillo y Ramón Soto Urdaneta (en ese mismo orden están en la gráfica), 3 zulianos de amplitud, conocimiento, talento y sobre todo «don de gente».

Estos paladines tienen la ardua tarea de combatir la prepotencia, el abuso, la retaliación y la anarquía con la que llegó esa reciente y funesta directiva que en menos de 2 meses no sólo arremetió y maltrató a los trabajadores que permanecían allí por varios años, sino que además contra la ley despidieron a mujeres embarazadas como es el caso de la Lic. Patricia Carrasquero. Menos mal que los «Malos» eran los otros.

«El desquite, el contragolpe y en fin, todas esas cosas negativas que emanan del corazón de algunos, es lo que parecía predominar. Pensé que ese tipo de actitud se debía eliminar, y eso fue justo lo que sucedió»… «Los que llegaron lo hicieron cortando cabezas, solo porque «aquí mandamos nosotros»», afirma Blackman en su columna de hoy y adicionalmente comenta: «que se acabe de una vez por todas con la presencia del hombre del maletín, que repartió el dinero que no era suyo, billetes, muchos billetes en Santa Lucía, sin ton ni son y por lo cual suponemos deberá rendir cuentas, aunque no creemos le salgan «esposas», como eran sus deseos para otros».

Que lamentable, extremadamente infeliz tan sólo la idea de que «a maletinazo» mismo, tal Antonini Wilson, se vea a un personaje repartiendo dinero sin ningún tipo de relación contable, ojalá no regrese ni otros sigan esos pasos, pero eso nos lleva a preguntarnos lo siguiente:

Justo Montenegro quien era el Presidente de FUNDAGRAEZ en ese momento (que además se mantiene en esta nueva junta) no sabía nada de esa situación?, Quién lo llevó a la institución?, Qué antecedentes se tienen de la Junta Directiva del IMGRA en el 2008?

A esta nueva cara de FUNDAGRAEZ con la estampa de estos «3 Mosqueteros» deberían sumarle otros u otras 2 para acabar de raíz con las infulas vengativas que en menos de 2 meses mostraron los antes mencionados no sólo dentro de las paredes de la fundación sino además fuera de ellas y prueba de eso es la amonestación verbal hacia el cantante y productor Gerardo Ardín, quien se mantuvo los primeros días en la especie de junta transitoria, porque en un acto de solidaridad y de humanidad cantó en los actos fúnebres de la desaparecida Betty Alvarado, «No debía cantar porque Betty era de la Junta anterior»… además del veto al batallador y defensor gaitero Elías Morillo a laborar como productor INDEPENDIENTE en un espacio radial de una emisora de Bella Vista por ser amigo del portal NuestraGaita.Com, cercenando así su derecho al trabajo… entonces cuál inclusión? cuál unión? qué derechos? qué tanto hablaban?.

Blackman afirma: «Moraima Gutiérrez, Íngrid Alexandrescu y Marina Salas deben estar allí porque fueron eficientes en cada una de sus responsabilidades, porque para ellas la gaita estaba primero, jamás maltrataron ni vejaron a nadie, lo de ellas fue llevar a la institución al tope y lo lograron», y es una verdad inocultable, de allí pudieran salir los otros 2 nombres que le darían (así si) el aire de inclusión, de méritos, de verdaderas ganas de seguir hacia adelante… «A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César»